346. Messi a la vuelta de casa

Falta una hora y estoy entre medio de gente que me empuja, que me apreta, y siento que vine a eso. Es el partido de vuelta de la Champions League entre el Real Madrid y el Paris Saint Germain[1]. La gente está toda aquí en la cuadra paralela al Paseo de la Castellana[2], no sé cómo se llama: así de malo soy con las calles. Me cuesta creer que son nada más que quince cuadras de mi oficina, y más me cuesta creer haber venido a la previa de un partido para el cual no tengo entrada. Esto que escuchan es sin editar, es una sola toma, es todo de una. El cielo está rojo, son todas bengalas y pasa algo raro. Bah, ya raro no es pero, que a mí como viejo hombre de cancha, me llama la atención: todas las cámaras están posadas en la hinchada. No en la tribuna, no en el estadio, no haciendo la fila para entrar: todos quieren ver a lo más parecido (que podemos decir que hay aquí) a una barra[3]. Es impresionante realmente lo de la bengala: en este preciso momento voy a sacar mi teléfono y voy a sacar la foto que va a ilustrar la tapa de este episodio… ya está.
Por supuesto que una de las diferencias entre vivir fuera de tu casa y estar de paseo fuera de tu casa (ahí me corrí el barbijo, por eso se escucha mejor) es cómo reaccionás frente a estas cosas. Si yo todavía viviera en Banfield, diría “Guillermo, no podés ser tan amargo de que juegue Messi a quince cuadras de tu casa y no ir”. El Guillermo que vive acá te dice “€450 la entrada más barata que se consigue en la reventa”. Claro, al toque pienso y digo “pensar que hay algunos que son socios, pensar que hay algunos que crecieron viniendo a la cancha a ver a este club”. No a enfrentarse con Laferrere[4] o con Almirante Brown[5], como me tocó a mí. No a celebrar el campeonato histórico…
— ¡Hala Madrid!
— Ahí va… ¿tiene entrada usted?
— ¿Eh?
— ¿Tiene entrada usted?
— No
— Yo tampoco
— Ya quisiera
— Ya quisiera… ¿y a qué venimos?
— ¡A disfrutar esto! ¿Te parece poco?
— No, no, la verdad que no
Bueno, aquí estaba… empujados entre gente, estoy muy, muy empujado. También la tranquilidad argenta de saber que no tengo mi billetera, de que no traje guita, y entonces es simplemente una empujadita a alquien que, además de todo, pasó el covid hace poco (como yo), entonces tengo también esa tranquilidad.
Una vez fui a ver Real Madrid – Barcelona cuando de casualidad me encontró el derby estando en un Mobile World Congress[6]: €250 me costó la entrada y me pareció una cosa divertida, dije “esto es una oportunidad una vez en la vida”. En la cancha estaba Messi, Cristiano Ronaldo. No me arrepiento (perdió el Barcelona). Los hinchas del Barcelona se levantaban y se iban, y yo pensaba “muchachos si ustedes supieran los equipos que me he aguantado y ustedes aquí están dejando en la cancha (uy, ahora me están empujando heavy) a un equipo de estrellas”. Bueno, para alguien que vive acá y que tiene una vida normal, de trabajador, un sueldo mínimo es de €950. El sueldo de una persona del supermercado, que trabaja 8, 9 horas (con horas extras), 10 horas, puede llegar a ser de unos €1100. En ese marco 450 o 500 de reventa, es bastante.
Bueno, ahora me están empujando mucho y no me puedo mover… lo único que me falta es morir por una avalancha en un partido de dos clubes que ninguno de los dos me importa. Bueno, vamos saliendo muchachos porque acá nos van a… acá nos van a empujar mucho. Bueno, ahí se empezaron a putear unos… Bueno, la vida del que vive acá es no entrar a este partido, y la vida del que no vive acá y vino desde lejos, y todavía se está armando, es verlo por internet, relatado en árabe, estando a quince cuadras de la cancha.
¿Que por qué vine? Bueno, un poco para sentirme un poco menos amargo, para sentirme que el Guillermo…
— ¡Hala Madrid!
— Ah, ¡vamos!
— 3-1 y a tomar por culo
— Ahí está… ¡ojalá!
— Primer gol de Kross
— ¿Cómo?
— Primer gol de Kross
— ¿De quién?
— De Kross… ah no, no, no, de Modric, de Modric, de Modric
— Patinaba un poco ahí me parece. Tenés unas clavas que apretar
— 3-1, gol de Modric…
— Gol de Modric
— El gol, uno de ellos Mbappé en el 93′
— Y me dio
— Y me dio
— ¿Y Mbappé lo querés después vos, o no?
— Hombre, en el 93′ ¿eh?
— Ah, ya está hecho, está hecho
— Yo tengo un Euro…
— ¿A Messi lo vas a aplaudir o qué?
— No, no… pitar, pitar, pitar
— Algún golcito hizo acá, ¿o no?
— No
— Nunca

Bueno gente, ¡uh! van a tirar todo a la mierda… están empujando una carpa con bufandas, bueno acá termina esto, yo me voy ya alejando, ya llegué a donde quería, a grabarles un poquito de ese sonido (“ambiente” como dicen aquí), y ya ahora me voy a retirar.
Gente querida, tenía ganas de vivir la experiencia de la pre cancha, pero nada tiene que ver con la pre cancha de tu equipo: casi que acá te reís de cosas que usualmente hacés, de las conductas irracionales que tenemos los hinchas. Cuando son propias son lógicas, cuando son ajenas son irracionales.
Bueno, ya salí del quilombo. Ah, qué manera de apretarme. En minutos juega Messi, juega Mbappé, Juega Neymar y juega Tony Kross y Modric.
En algún lado del mundo está el pequeño Guillermo diciendo “qué amargo que sos que no fuiste”. Y del otro lado estaré yo, comiendo unos ñoquis que ya compré y diciendo “No Es Nada”.

[1] https://www.youtube.com/watch?v=aaxDP_rKEiM
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Paseo_de_la_Castellana
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Barras_bravas_en_Argentina
[4] https://twitter.com/LafeOficial
[5] https://twitter.com/Club_AlteBrown
[6] https://www.mwcbarcelona.com/

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Comentarios

Walter Alini dice:
25 mayo, 2022 a las 12:45
346. Messi a la vuelta de casa
Falta una hora y estoy entre medio de gente que me empuja, que me apreta, y siento que vine a eso. Es el partido de vuelta de la Champions League entre el Real Madrid y el Paris Saint Germain[1]. La gente está toda aquí en la cuadra paralela al Paseo de la Castellana[2], no sé cómo se llama: así de malo soy con las calles. Me cuesta creer que son nada más que quince cuadras de mi oficina, y más me cuesta creer haber venido a la previa de un partido para el cual no tengo entrada. Esto que escuchan es sin editar, es una sola toma, es todo de una. El cielo está rojo, son todas bengalas y pasa algo raro. Bah, ya raro no es pero, que a mí como viejo hombre de cancha, me llama la atención: todas las cámaras están posadas en la hinchada. No en la tribuna, no en el estadio, no haciendo la fila para entrar: todos quieren ver a lo más parecido (que podemos decir que hay aquí) a una barra[3]. Es impresionante realmente lo de la bengala: en este preciso momento voy a sacar mi teléfono y voy a sacar la foto que va a ilustrar la tapa de este episodio… ya está.
Por supuesto que una de las diferencias entre vivir fuera de tu casa y estar de paseo fuera de tu casa (ahí me corrí el barbijo, por eso se escucha mejor) es cómo reaccionás frente a estas cosas. Si yo todavía viviera en Banfield, diría “Guillermo, no podés ser tan amargo de que juegue Messi a quince cuadras de tu casa y no ir”. El Guillermo que vive acá te dice “€450 la entrada más barata que se consigue en la reventa”. Claro, al toque pienso y digo “pensar que hay algunos que son socios, pensar que hay algunos que crecieron viniendo a la cancha a ver a este club”. No a enfrentarse con Laferrere[4] o con Almirante Brown[5], como me tocó a mí. No a celebrar el campeonato histórico…
— ¡Hala Madrid!
— Ahí va… ¿tiene entrada usted?
— ¿Eh?
— ¿Tiene entrada usted?
— No
— Yo tampoco
— Ya quisiera
— Ya quisiera… ¿y a qué venimos?
— ¡A disfrutar esto! ¿Te parece poco?
— No, no, la verdad que no
Bueno, aquí estaba… empujados entre gente, estoy muy, muy empujado. También la tranquilidad argenta de saber que no tengo mi billetera, de que no traje guita, y entonces es simplemente una empujadita a alquien que, además de todo, pasó el covid hace poco (como yo), entonces tengo también esa tranquilidad.
Una vez fui a ver Real Madrid – Barcelona cuando de casualidad me encontró el derby estando en un Mobile World Congress[6]: €250 me costó la entrada y me pareció una cosa divertida, dije “esto es una oportunidad una vez en la vida”. En la cancha estaba Messi, Cristiano Ronaldo. No me arrepiento (perdió el Barcelona). Los hinchas del Barcelona se levantaban y se iban, y yo pensaba “muchachos si ustedes supieran los equipos que me he aguantado y ustedes aquí están dejando en la cancha (uy, ahora me están empujando heavy) a un equipo de estrellas”. Bueno, para alguien que vive acá y que tiene una vida normal, de trabajador, un sueldo mínimo es de €950. El sueldo de una persona del supermercado, que trabaja 8, 9 horas (con horas extras), 10 horas, puede llegar a ser de unos €1100. En ese marco 450 o 500 de reventa, es bastante.
Bueno, ahora me están empujando mucho y no me puedo mover… lo único que me falta es morir por una avalancha en un partido de dos clubes que ninguno de los dos me importa. Bueno, vamos saliendo muchachos porque acá nos van a… acá nos van a empujar mucho. Bueno, ahí se empezaron a putear unos… Bueno, la vida del que vive acá es no entrar a este partido, y la vida del que no vive acá y vino desde lejos, y todavía se está armando, es verlo por internet, relatado en árabe, estando a quince cuadras de la cancha.
¿Que por qué vine? Bueno, un poco para sentirme un poco menos amargo, para sentirme que el Guillermo…
— ¡Hala Madrid!
— Ah, ¡vamos!
— 3-1 y a tomar por culo
— Ahí está… ¡ojalá!
— Primer gol de Kross
— ¿Cómo?
— Primer gol de Kross
— ¿De quién?
— De Kross… ah no, no, no, de Modric, de Modric, de Modric
— Patinaba un poco ahí me parece. Tenés unas clavas que apretar
— 3-1, gol de Modric…
— Gol de Modric
— El gol, uno de ellos Mbappé en el 93′
— Y me dio
— Y me dio
— ¿Y Mbappé lo querés después vos, o no?
— Hombre, en el 93′ ¿eh?
— Ah, ya está hecho, está hecho
— Yo tengo un Euro…
— ¿A Messi lo vas a aplaudir o qué?
— No, no… pitar, pitar, pitar
— Algún golcito hizo acá, ¿o no?
— No
— Nunca
Bueno gente, ¡uh! van a tirar todo a la mierda… están empujando una carpa con bufandas, bueno acá termina esto, yo me voy ya alejando, ya llegué a donde quería, a grabarles un poquito de ese sonido (“ambiente” como dicen aquí), y ya ahora me voy a retirar.
Gente querida, tenía ganas de vivir la experiencia de la pre cancha, pero nada tiene que ver con la pre cancha de tu equipo: casi que acá te reís de cosas que usualmente hacés, de las conductas irracionales que tenemos los hinchas. Cuando son propias son lógicas, cuando son ajenas son irracionales.
Bueno, ya salí del quilombo. Ah, qué manera de apretarme. En minutos juega Messi, juega Mbappé, Juega Neymar y juega Tony Kross y Modric.
En algún lado del mundo está el pequeño Guillermo diciendo “qué amargo que sos que no fuiste”. Y del otro lado estaré yo, comiendo unos ñoquis que ya compré y diciendo “No Es Nada”.
[1] https://www.youtube.com/watch?v=aaxDP_rKEiM
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Paseo_de_la_Castellana
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Barras_bravas_en_Argentina
[4] https://twitter.com/LafeOficial
[5] https://twitter.com/Club_AlteBrown
[6] https://www.mwcbarcelona.com/
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