373. Fine tuning

Los auriculares son el sextoy[1] de los nerds: nunca tienen suficientes. Siempre hay uno que quisieras tener para cuando se pueda. Siempre hay uno que tendrías que tirar y no lo tirás. No sé si eso pasa también con los sextoys: la verdad que tengo más cultura de auriculares que de sextoys. Y yo en ese rumbo del acopio de auriculares siempre estoy buscando uno un poquito mejor.
Pero claro, la limitación viene por varios factores:
* Por un lado es, por supuesto, la guita: ¿Cuánta guita vas a gastar en un auricular?
* La segunda es, ¿ese auricular a dónde lo vas a conectar? Porque vos podés tener el mejor auricular del mundo, pero si lo conectás a un walkman y… se va a escuchar tan bien como se escuche ese walkman, pero no vas a hacer milagros.
* Lo tercero es el medio en que está esa música que vas a escuchar. ¿Qué tanta calidad tiene y hasta qué tanta calidad puede llegar? Si yo quiero escuchar algo que solo está editado en una grabación pedorra y bueno, se va a escuchar pedorro. Por mejor auricular que yo tenga, por mejor reproductor de hardware que yo tenga. Si es un CD, se va a escuchar tan bien como se escuche un CD. Si es un vinilo, dirán quienes escuchan vinilos, que al no estar comprimido, al ser analógico, tiene el ancho de banda más largo y más grande de lo que podemos conseguir y el límite es casi infinito. Bueno, el sonido de FLAC[2] podemos decir que es sin pérdida, pero sin pérdida desde qué fuente. ¿Es un FLAC que se hizo desde un CD? Bueno, va a ser tan bueno como el CD. ¿Es un FLAC que se hizo desde unas cintas maestras? ¿Y quién tiene esas cintas maestras? Bueno, hay por ahí dando vueltas. ¿Es un FLAC que se hizo desde un vinilo? Bueno, eso es algo muy bueno en digital que podemos acceder, siempre y cuando quien lo haya ripeado[3], esto es pasado de analógico a digital, lo haya hecho bien. Y ahí otra vez empieza toda la cadena: de con qué hardware lo hizo, con qué software lo hizo, con qué pericia lo hizo.
Bueno, un día yo caí a un blog que lo perdí, para que me entiendan, esto para mí es tristísimo, que me pasó una persona que yo conocía de internet, no conozco personalmente y tampoco es con alguien que me escriba toda la semana, por lo tanto ese mensaje también se perdió. Y me pasó un foro, yo creo que era un foro, ahora dudo si era un foro o un blog. No, era un blog, no era un foro, era un blog. Pasa que los comentarios eran nutridos, pero era un blog, donde posteaban ripeos muy buenos de vinilo y te ponían hasta la púa que habían usado, “con tal púa, qué se yo”, y es más, eran chabones que abrían el disco para ripearlo. Eso es una cosa espectacular, o sea, más generosidad que esa no hay. Un chabón va, compra un disco y antes de escucharlo él, la primera escucha lo ripea y lo comparte. Espectacular.
Bueno, entonces yo siempre estoy con esa paja, ¿no? ¿Cuál es el límite en mi caso? Bueno, el límite en mi caso es que el tipo de música que escucho yo, o que prefiero yo, que es música en castellano, grabada mayoritariamente en el Río de la Plata, se escucha tan bien como se graba bien ese tipo de música en el Río de la Plata. No son discos que vendan millones, por lo tanto no son discos que tengan presupuesto infinito, más vale todo lo contrario. La gran mayoría de los nuevos están editados y grabados en digital, entonces llegan hasta donde llegan, y hay alguno que otro, encontré ponerle un ripeo de un disco de Jaime Roos[4] en vinilo, hay alguna que otra cosita así. Pero bueno, más allá de eso, yo siempre quiero que se escuche un poquito mejor. La excusa que tengo también es que yo grabo sonido, entonces necesito tener buen audio. Una excusa que no se la tengo que dar a nadie, porque nadie me anda controlando, pero me la doy a mí mismo.
Bueno, el asunto es que en un grupo de Chi-Fi[5], que esto es el Hi-Fi[6] chino, o sea, aparatos de gran calidad de marcas ignotas, alguien habla de El Santo Grial de los auriculares, eso todo el tiempo se está buscando, el mejor auricular del mundo, el mejor auricular del mundo, y un chabón dice, “el mejor auricular del mundo cuesta 55 dólares”[7]. Yo digo, están en pedo. Están en pedo. Tengamos en cuenta que auriculares hay de hasta 1000, incluso más. Pero ponele, sí hay auriculares, hay mucha gente de ese submundo que tiene auriculares de 200, 300, 400, 500… Yo, por supuesto, no. Yo creo que lo máximo que había gastado hasta ese entonces por auricular había sido 60, 70. Bueno, la cuestión es que empiezo a investigar por qué decían eso. Una marca que yo nunca había oído nombrar en mi vida. Y ahí viene la parte más interesante de todas, por lo menos para mí, de esta historia. Por supuesto, los componentes de hardware eran buenos, pero aquello que lo convertía en el mejor auricular del mundo, o por lo menos decían “está al nivel de un auricular de 600 mangos”. Vale 50 y está al nivel de un auricular de 600. ¿Qué lo convertía en eso? Bueno, que había un tipo que pertenecía a ese grupo de gente, que pertenece a ese grupo de gente, que había encontrado la manera de afinarlo de modo tal de sacarle el jugo mucho más que como se lo sacaba el fabricante. Entonces ahí me interesó. Me pongo a estudiar y este tipo encuentra un software que se mete en el firmware[8] de los auriculares. El firmware vendría a ser algo así como si fuera la Constitución Nacional: o sea, es aquella parte de software que rige cómo funciona cierto dispositivo. Entonces que dice que “cuando vos tocás volumen+, dispara tal cosa”. Bueno, es así, la serie es… es un software que está cargado dentro de cada dispositivo. Tu teléfono, cuando vos actualizás la versión, estás actualizando el firmware y así, etcétera, etcétera.
Bueno, la cuestión es que digo “¿cómo alguien se mete a modificar el firmware de un auricular ignoto?”. Ya ahí me volvía loco. Pero no solo eso, sino, bueno, está bien, qué sé yo… yo usé, en una época usaba un DVD (estoy hablando en la época en que la gente tenía reproductor de DVD en su casa) al que unos brasileños le habían hecho un firmware customizado y ese DVD reproducía DivX[9]. Magia pura. Magia pura. O sea, el DVD de fábrica venía para DVDs, nada más. Estos flacos, vos le cargabas un firmware que se lo ponías en un CD grabado, una cosa hermosa, y después de eso reproducía DivX con subtítulos. Magia pura. Bueno, entonces empiezo a averiguar, y es, mirá lo que hace el tipo porque es brillante: vos te metés con los auriculares ya conectados a tu teléfono en un sitio que es un generador de tonos. Ese sitio emite un tono en cierta frecuencia: siempre cuando hablamos de sonido hablamos de frecuencias. El modo… mi voz tiene una frecuencia, “si yo hablo así” tengo otra, y “si yo hablo así” tengo otra. Si vos, cuando a esto que estás escuchando, le subís los bajos, cambiás la frecuencia del sonido, le subís los agudos, lo mismo. Bueno, entonces, este sitio te tira tonos en frecuencia. Vos te metés y hace piip, pip… Cuestión que te los va tirando en distintas frecuencias y vos vas viendo en el sitio qué frecuencia es. Creo que te tira unas 10 o 12. Y hay una frecuencia, todas las tira el mismo volumen. Sin embargo, por la forma física de nuestro oído, de nuestro tímpano, de nuestro aparato auditivo, que en cada caso es distinto (como las huellas digitales), a cada uno le suena distinto. O sea, es como una guitarra: vos compras dos guitarras de dos tamaños distintos y suenan distinto. Bueno, esto es lo mismo. El sonido, por cómo trabaja en tu oído, rebota, retumba, etc., yo lo escucho distinto que vos. O sea, en líneas generales lo escuchamos igual, pero si vamos a lo fino, fino, fino, fino, yo escucho una cosa y vos escuchás otra. Entonces, mediante este generador de tonos, vos lo que hacés es anotar qué tono es el que vos más escuchás fuerte. Eso indica la, entre comillas, afinación de tu oído. Entonces, con esa información vos vas a una tabla, que el tipo vende en su Patreon[10], y te dice “si vos estás en 55.000 Hz, tu ecualización es esta”. Pumba. Y te da un seteo de 10 puntos entre, originalmente (eso se puede cambiar) entre -10 y +10, y este encontró una manera de llevarlo a -20 y +20.
Bueno, cuestión que yo hice todo ese quilombo, le grabé el firmware, ahora tengo, además de todo, una aplicación corriendo todo el tiempo en mi teléfono, y es increíble, chabón, cómo se escucha. Increíble. El tipo cobra, por la membresía del Patreon, creo que 10 dólares. No lo tengo claro. Pero lo más lindo de todo es cómo sigue esta historia.
Esto empezó a crecer, el boca en boca empezó a crecer, empezó a crecer, empezó a crecer, empezó a crecer… Los tipos de esta compañía de auriculares, ahora lanzaron un parlante, que la declamación de venta, iba a decir el “claim”, pero no me gusta anglicismo, el claim de venta, es que es afinado por este tipo. Y entonces me encanta, me encanta esa idea de un producto “by alguien”, que ni siquiera se nombra, usan el usuario del foro, y que eso los empuje a hacer ventas. Me gustó mucho la ultracustomización, también me mata que solo lo haga con algunos modelos muy puntuales, pero la idea de tener auriculares que suenan como suenan, que es bestial, habiéndolos pagado 55 dólares, es una cosa que me explota la cabeza. Bueno, hoy fue más nerdosa la cosa.
La prueba de vida, por supuesto, tiene que ver con que el Kun Agüero volvió al fútbol en la Kings League[11], y que yo voy a tener unos compromisos laborales que me harán ir a Barcelona dos veces por mes, de acá hasta junio. Con lo cual, si no lo conozco a Ibai[12] de acá a junio, ya me retiro. Ahora sí, solo me queda decirles que No Es Nada.

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Walter Alini dice:
21 marzo, 2023 a las 12:22
373. Fine tuning
Los auriculares son el sextoy[1] de los nerds: nunca tienen suficientes. Siempre hay uno que quisieras tener para cuando se pueda. Siempre hay uno que tendrías que tirar y no lo tirás. No sé si eso pasa también con los sextoys: la verdad que tengo más cultura de auriculares que de sextoys. Y yo en ese rumbo del acopio de auriculares siempre estoy buscando uno un poquito mejor.
Pero claro, la limitación viene por varios factores:
* Por un lado es, por supuesto, la guita: ¿Cuánta guita vas a gastar en un auricular?
* La segunda es, ¿ese auricular a dónde lo vas a conectar? Porque vos podés tener el mejor auricular del mundo, pero si lo conectás a un walkman y… se va a escuchar tan bien como se escuche ese walkman, pero no vas a hacer milagros.
* Lo tercero es el medio en que está esa música que vas a escuchar. ¿Qué tanta calidad tiene y hasta qué tanta calidad puede llegar? Si yo quiero escuchar algo que solo está editado en una grabación pedorra y bueno, se va a escuchar pedorro. Por mejor auricular que yo tenga, por mejor reproductor de hardware que yo tenga. Si es un CD, se va a escuchar tan bien como se escuche un CD. Si es un vinilo, dirán quienes escuchan vinilos, que al no estar comprimido, al ser analógico, tiene el ancho de banda más largo y más grande de lo que podemos conseguir y el límite es casi infinito. Bueno, el sonido de FLAC[2] podemos decir que es sin pérdida, pero sin pérdida desde qué fuente. ¿Es un FLAC que se hizo desde un CD? Bueno, va a ser tan bueno como el CD. ¿Es un FLAC que se hizo desde unas cintas maestras? ¿Y quién tiene esas cintas maestras? Bueno, hay por ahí dando vueltas. ¿Es un FLAC que se hizo desde un vinilo? Bueno, eso es algo muy bueno en digital que podemos acceder, siempre y cuando quien lo haya ripeado[3], esto es pasado de analógico a digital, lo haya hecho bien. Y ahí otra vez empieza toda la cadena: de con qué hardware lo hizo, con qué software lo hizo, con qué pericia lo hizo.
Bueno, un día yo caí a un blog que lo perdí, para que me entiendan, esto para mí es tristísimo, que me pasó una persona que yo conocía de internet, no conozco personalmente y tampoco es con alguien que me escriba toda la semana, por lo tanto ese mensaje también se perdió. Y me pasó un foro, yo creo que era un foro, ahora dudo si era un foro o un blog. No, era un blog, no era un foro, era un blog. Pasa que los comentarios eran nutridos, pero era un blog, donde posteaban ripeos muy buenos de vinilo y te ponían hasta la púa que habían usado, “con tal púa, qué se yo”, y es más, eran chabones que abrían el disco para ripearlo. Eso es una cosa espectacular, o sea, más generosidad que esa no hay. Un chabón va, compra un disco y antes de escucharlo él, la primera escucha lo ripea y lo comparte. Espectacular.
Bueno, entonces yo siempre estoy con esa paja, ¿no? ¿Cuál es el límite en mi caso? Bueno, el límite en mi caso es que el tipo de música que escucho yo, o que prefiero yo, que es música en castellano, grabada mayoritariamente en el Río de la Plata, se escucha tan bien como se graba bien ese tipo de música en el Río de la Plata. No son discos que vendan millones, por lo tanto no son discos que tengan presupuesto infinito, más vale todo lo contrario. La gran mayoría de los nuevos están editados y grabados en digital, entonces llegan hasta donde llegan, y hay alguno que otro, encontré ponerle un ripeo de un disco de Jaime Roos[4] en vinilo, hay alguna que otra cosita así. Pero bueno, más allá de eso, yo siempre quiero que se escuche un poquito mejor. La excusa que tengo también es que yo grabo sonido, entonces necesito tener buen audio. Una excusa que no se la tengo que dar a nadie, porque nadie me anda controlando, pero me la doy a mí mismo.
Bueno, el asunto es que en un grupo de Chi-Fi[5], que esto es el Hi-Fi[6] chino, o sea, aparatos de gran calidad de marcas ignotas, alguien habla de El Santo Grial de los auriculares, eso todo el tiempo se está buscando, el mejor auricular del mundo, el mejor auricular del mundo, y un chabón dice, “el mejor auricular del mundo cuesta 55 dólares”[7]. Yo digo, están en pedo. Están en pedo. Tengamos en cuenta que auriculares hay de hasta 1000, incluso más. Pero ponele, sí hay auriculares, hay mucha gente de ese submundo que tiene auriculares de 200, 300, 400, 500… Yo, por supuesto, no. Yo creo que lo máximo que había gastado hasta ese entonces por auricular había sido 60, 70. Bueno, la cuestión es que empiezo a investigar por qué decían eso. Una marca que yo nunca había oído nombrar en mi vida. Y ahí viene la parte más interesante de todas, por lo menos para mí, de esta historia. Por supuesto, los componentes de hardware eran buenos, pero aquello que lo convertía en el mejor auricular del mundo, o por lo menos decían “está al nivel de un auricular de 600 mangos”. Vale 50 y está al nivel de un auricular de 600. ¿Qué lo convertía en eso? Bueno, que había un tipo que pertenecía a ese grupo de gente, que pertenece a ese grupo de gente, que había encontrado la manera de afinarlo de modo tal de sacarle el jugo mucho más que como se lo sacaba el fabricante. Entonces ahí me interesó. Me pongo a estudiar y este tipo encuentra un software que se mete en el firmware[8] de los auriculares. El firmware vendría a ser algo así como si fuera la Constitución Nacional: o sea, es aquella parte de software que rige cómo funciona cierto dispositivo. Entonces que dice que “cuando vos tocás volumen+, dispara tal cosa”. Bueno, es así, la serie es… es un software que está cargado dentro de cada dispositivo. Tu teléfono, cuando vos actualizás la versión, estás actualizando el firmware y así, etcétera, etcétera.
Bueno, la cuestión es que digo “¿cómo alguien se mete a modificar el firmware de un auricular ignoto?”. Ya ahí me volvía loco. Pero no solo eso, sino, bueno, está bien, qué sé yo… yo usé, en una época usaba un DVD (estoy hablando en la época en que la gente tenía reproductor de DVD en su casa) al que unos brasileños le habían hecho un firmware customizado y ese DVD reproducía DivX[9]. Magia pura. Magia pura. O sea, el DVD de fábrica venía para DVDs, nada más. Estos flacos, vos le cargabas un firmware que se lo ponías en un CD grabado, una cosa hermosa, y después de eso reproducía DivX con subtítulos. Magia pura. Bueno, entonces empiezo a averiguar, y es, mirá lo que hace el tipo porque es brillante: vos te metés con los auriculares ya conectados a tu teléfono en un sitio que es un generador de tonos. Ese sitio emite un tono en cierta frecuencia: siempre cuando hablamos de sonido hablamos de frecuencias. El modo… mi voz tiene una frecuencia, “si yo hablo así” tengo otra, y “si yo hablo así” tengo otra. Si vos, cuando a esto que estás escuchando, le subís los bajos, cambiás la frecuencia del sonido, le subís los agudos, lo mismo. Bueno, entonces, este sitio te tira tonos en frecuencia. Vos te metés y hace piip, pip… Cuestión que te los va tirando en distintas frecuencias y vos vas viendo en el sitio qué frecuencia es. Creo que te tira unas 10 o 12. Y hay una frecuencia, todas las tira el mismo volumen. Sin embargo, por la forma física de nuestro oído, de nuestro tímpano, de nuestro aparato auditivo, que en cada caso es distinto (como las huellas digitales), a cada uno le suena distinto. O sea, es como una guitarra: vos compras dos guitarras de dos tamaños distintos y suenan distinto. Bueno, esto es lo mismo. El sonido, por cómo trabaja en tu oído, rebota, retumba, etc., yo lo escucho distinto que vos. O sea, en líneas generales lo escuchamos igual, pero si vamos a lo fino, fino, fino, fino, yo escucho una cosa y vos escuchás otra. Entonces, mediante este generador de tonos, vos lo que hacés es anotar qué tono es el que vos más escuchás fuerte. Eso indica la, entre comillas, afinación de tu oído. Entonces, con esa información vos vas a una tabla, que el tipo vende en su Patreon[10], y te dice “si vos estás en 55.000 Hz, tu ecualización es esta”. Pumba. Y te da un seteo de 10 puntos entre, originalmente (eso se puede cambiar) entre -10 y +10, y este encontró una manera de llevarlo a -20 y +20.
Bueno, cuestión que yo hice todo ese quilombo, le grabé el firmware, ahora tengo, además de todo, una aplicación corriendo todo el tiempo en mi teléfono, y es increíble, chabón, cómo se escucha. Increíble. El tipo cobra, por la membresía del Patreon, creo que 10 dólares. No lo tengo claro. Pero lo más lindo de todo es cómo sigue esta historia.
Esto empezó a crecer, el boca en boca empezó a crecer, empezó a crecer, empezó a crecer, empezó a crecer… Los tipos de esta compañía de auriculares, ahora lanzaron un parlante, que la declamación de venta, iba a decir el “claim”, pero no me gusta anglicismo, el claim de venta, es que es afinado por este tipo. Y entonces me encanta, me encanta esa idea de un producto “by alguien”, que ni siquiera se nombra, usan el usuario del foro, y que eso los empuje a hacer ventas. Me gustó mucho la ultracustomización, también me mata que solo lo haga con algunos modelos muy puntuales, pero la idea de tener auriculares que suenan como suenan, que es bestial, habiéndolos pagado 55 dólares, es una cosa que me explota la cabeza. Bueno, hoy fue más nerdosa la cosa.
La prueba de vida, por supuesto, tiene que ver con que el Kun Agüero volvió al fútbol en la Kings League[11], y que yo voy a tener unos compromisos laborales que me harán ir a Barcelona dos veces por mes, de acá hasta junio. Con lo cual, si no lo conozco a Ibai[12] de acá a junio, ya me retiro. Ahora sí, solo me queda decirles que No Es Nada.
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Juguete_sexual
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/FLAC
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Ripear
[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Jaime_Roos
[5] https://www.makeuseof.com/what-is-chi-fi/
[6] https://es.wikipedia.org/wiki/Alta_fidelidad
[7] https://amzn.to/3HC1eO9
[8] https://es.wikipedia.org/wiki/Firmware
[9] https://es.wikipedia.org/wiki/DivX
[10] https://www.patreon.com/user?u=13581173
[11] https://www.tycsports.com/futbol-internacional/el-epico-debut-de-sergio-agueero-en-la-kings-league-era-el-misterioso-joker-id487497.html
[12] https://es.wikipedia.org/wiki/Ibai_Llanos
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