Siempre tengo un episodio dando vueltas. En este caso este lo grabé después del último de 2021. Y quedó esperando algun hecho extraordinario.
Es demasiado petulante y pretencioso.
¿Cómo hacer un buen podcast?
Se trata de consejos para hacer un podcast.
Y decido publicarlo hoy porque ayer se anunció que Pablo Iglesias, una de las personas más brillantes que conozco, hará #UnPutoPodcast
Le desee suerte en un tuit, y tuvo la deferencia de responderlo.
Dedicado a él va este poco humilde decálogo de consejos para quién quiera hacer un podcast.
De no ser tan vago pondría acá la transcripción de los consejos. Pero lo soy.
Podcast (noesnada): Reproducir en una nueva ventana
BONUS: ¿Cómo hacer un buen podcast?
Es casi como un seguro, como si se tratara de una póliza por la que si, por lo que sea, no hay No Es Nada, que el último que quede sea una especie de mensaje póstumo.
A lo largo de estos dos años escuché bastante gente acercarse contándome que quiere hacer un podcast. Y lo tomo como un elogio porque no hace falta la opinión de un tercero para hacer un podcast. Hacer un podcast es de las cosas casi más automáticas que hay para hacer hoy en día, desde la idea hasta la realización. Y cuando pensé en hacer un bonus a esta temporada dije “¿por qué no dejo en un audio corto lo que yo pienso, los consejos que suelo dar?”. Yo no soy quién para dar consejos porque básicamente el podcast que a mí me gustaría hacer todavía sigue lejos de este podcast. Pero eso es un mambo mío. Por lo pronto aprendí algunas cosas haciendo este podcast y eso es de lo que voy a hablar:
#1: Lo último que importa es tu micrófono. “Pero cómo, si vos…”, todo lo que vos quieras. Yo tardé un año y pico en empezar a sonar como me gustaba sonar y no lo hubiera podido hacer si no me ayudaba un profesional del sonido. ¿Cambió para ustedes mucho el podcast antes o después de eso? Yo creo que no. De hecho lo notó muy poca gente. El laburo está hecho perfecto. Yo recontra lo noto y si hablo con algún amigo mío del mundo del sonido también lo nota. Lo que digo es que no conocía a nadie que diga “escucho este podcast por su diseño sonoro”. ¿Es importante el diseño sonoro? Sí, por supuesto que lo es. Pero primero hay otras cosas que son mucho más importantes.
#2: ¿Cuáles? Lo que tenés para decir. Tenés que tener claro la frecuencia en que lo vas a hacer: no es una buena idea hacerlo cuando se te ocurra. Es lo primero que todos pensaríamos. “Bueno, si voy a hacer esto y no tengo jefa y nadie me paga, ¿por qué tengo que hacerlo todos los miércoles?”. Bueno, porque si de verdad querés hacerlo para que lo escuche alguien más que vos, tener una regularidad, ya sea que sea diario, semanal, quincenal, mensual o anual hace que esa otra persona que lo va a escuchar sepa a lo que se enfrenta.
#3: No leas.
#4: No leas.
#5: No leas. “No, pero ¿cómo? Sí, yo mejor escribo porque si no me pongo nervioso”. Ok, entiendo perfectamente. Vos querés escribir porque si no te pone nervioso grabar sin tener el papel adelante. Hay una balanza donde la mitad es qué tan nervioso o nerviosa te ponés y la otra mitad es qué tan horrible suena. Si leés, suena horrible. ¿Por qué? Porque no somos locutores. Lo digo yo que estoy casado con una locutora y que tengo muchos amigos locutores. Aún entre los locutores que estudiaron años para ver cómo hablar mejor, son muy pocos los que pueden leer y que no se diga “che, este tipo está leyendo”. “¿Y, pero entonces cómo hago?”. Bueno, mi consejo que lo doy siempre es escribite las ideas principales en un papel solo para no olvidártelas y después contalo como si lo estuviera contando a un amigo. “No, pero yo prefiero…”, bueno perfecto, entonces si preferis tener el texto exacto, lo que tenés que hacer es aprendértelo de memoria, pero no leas. O si no andá y aprendé a leer, pero mejor no leas.
#5: “Claro, yo lo que quiero es el formato y los audios y hay una entrevista y…”. Todo eso no importa. “¿Cómo todo eso no importa?”. No, todo eso no importa. Lo que importa es qué es lo que vas a decir, por qué lo vas a decir, cada cuánto lo vas a decir y todo el resto viene atrás.
#6: Grabate con tu teléfono. “No, pero va a sonar mal”. Antes de hacer nada, olvídate de escribir, olvídate de leer, olvídate de hacer un cuadro sinóptico. Lo que tenés que hacer es grabarte con las notas de voz de tu teléfono y escucharlo y ver si te gusta o no te gusta lo que estás haciendo. Recién, cuando grabándote con las notas de audio de tu teléfono, te parezca que estás haciendo algo que es lo que a vos te gustaría escuchar o lo que a vos te gustaría contar, recién ahí empezate a preocupar porque suene mejor, por la edición, por el formato, etcétera, etcétera, etcétera.
#Ya no me acuerdo ni qué número. “Me voy a sacar un hosting que no…”. No, no pagues nada de entrada, no tiene sentido. Si sos obsesivo, como soy yo, te harás tu propio server de RSS[1], no lo hace nadie. Tenés dos opciones: pagar un hosting y que de ese modo tengas el control vos sobre qué pasa con ese capítulo y cómo lo exigencia y lo sindican; o usar una de las opciones gratis como Anchor[2], como iVoox[3], como Spreaker[4], donde vos grabás con la propia aplicación de ellos y ellos lo suben. ¿Cuál es la contra de eso? Que el RSS les queda a ellos. El RSS es como si te dijera la dirección. A menos que vos pienses hacerte millonario, no es lo más grave del mundo. Si vos querés tener control total y entendés un poquito, hay plugins gratis que andan en WordPress[5], como por ejemplo Powerpress[6]. ¿Es lo más práctico del mundo? No, lo más práctico del mundo es pagar un hosting. Ahí sí no voy a dar ninguno, porque hay tantos, pero algún hosting especializado en podcast y eso es como lo más sencillo, no sé si es lo mejor. Igual, insisto, no es lo más importante. Después lo más importante es que no te cases con una sola plataforma, intentá que esté en la mayor cantidad de plataformas posibles. Y lo vas a tener que comunicar, pero no haya apuro. No pienses en el lanzamiento del podcast. Hacé el podcast, encontrá el podcast, escuchalo y que te guste. Hacé todo el ejercicio de publicarlo y cuando veas que todo funcionó ahí lo comunicás. “No, pero me voy a perder la sorpresa, me voy a perder la oportunidad…”. Bueno, perfecto. Entonces, una vez que decidas qué vas a usar, qué micrófono, qué cuenta, qué plataforma, qué formato, creá todo eso por dos (en duplicado) y uno que se llame “borrador”. Probalo, hacé todo eso y publicalo ahí en borrador. Recién cuando veas que eso que hiciste te gusta, lo publicás en el bueno y lo principal: contás que existe. Porque de la misma manera que mientras vos estás escuchando esto, están subiendo millones de minutos de video a YouTube y ni vos ni yo nos estamos enterando, en el podcasting pasa lo mismo. Vos lo podés subir, pero hasta que no le empieces a contar a gente que lo subiste, es más probable que no lo escuche nadie.
#Último punto: ¿A partir de cuántos números está bien? A partir de uno. Si lo que vos querés es hacerte millonario y ganar dinero, y… lo que más te conviene es alguna actividad ilegal, no esto. No es el camino de ganar plata rápido y fácil. Es más, yo diría que no es el camino definitivamente de ganar plata. Se trata de un hecho artístico. Que hay gente que vive de podcasting, por supuesto, los menos, pero claro que existe y perfectamente vos podés ser una de esas personas. Pero si ese es tu interés principal y… yo te diría que no es por ahí. Andate a Twitch[7], andate a TikTok[8], pero el podcast no es una cosa en la que vayas a ganar guita, va por otro lado. Hacer un podcast es “querés contar algo”, es “querés compartir con la gente tu modo de ver el mundo, tu pasión, tu hobby”. Cuanto más claro está el tema del podcast, mejor es. Aún si el tema del podcast es “experiencia de vida”, es suficiente. Lo otro que hay que evitar, en mi humilde opinión, es ese sonido de FM trucha. No, a nadie le interesa qué película viste ayer. “No, pero yo quiero hablar de cine…”. Perfecto, hablá de cine. Pero el foco es difícil si es “ayer ví al película”. Eso lo hacen en las FMs y aún en las FMs es una mierda. Imagínate hecho en un podcast si es tu primer podcast. Los estereotipos están hechos para evitarlos. Intentá parecerte lo menos posible a eso que escuchás y que te gusta. Tomá la estructura, a ver… ¿cómo es esto?, ¿cuánto dura?, ¿de qué va?, ¿cómo está armado?, ¿hay más de un bloque?, ¿hay distintos momentos?. Todo eso sí. Pero no intentes copiar tal cual algo que te gusta porque no va por ahí. Como me decía mi amigo y maestro El Topo, “no Dolinées, Dolina[9] hay uno solo”, me decía El Topo. Lo cual con el tiempo comprobé que es mentira y le mando un abrazo a Ale y a Martín[10].
Ahora sí, creo que acá termina esta pequeña guía. Y si estás escuchando este podcast, tenés que saber que el costo para mí de hacer este podcast es literalmente cero. ¿Por qué? Porque yo tengo mi micrófono, porque yo tengo un server, etcétera, etcétera. Hay un costo. Lo que te quiero decir es: no sé si te gusta o no te gusta, pero estoy grabando esto con un software libre que se llama Audacity[11]. Estoy colgando esto en un CMS[12] libre que se llama WordPress, con un plugin gratuito que se llama Powerpress y así podemos seguir hasta pasado mañana. No te enrosques con lo que te falta. Concentrarte en lo que tenés.
No Es Nada.
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/RSS
[2] https://podcasters.spotify.com/
[3] https://www.ivoox.com/
[4] https://www.spreaker.com/
[5] https://wordpress.com/
[6] https://es.wordpress.org/plugins/powerpress/
[7] https://www.twitch.tv/
[8] https://www.tiktok.com/
[9] https://es.wikipedia.org/wiki/Alejandro_Dolina
[10] https://twitter.com/martindolina
[11] https://audacity.es/
[12] https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_de_gesti%C3%B3n_de_contenidos