A veces gano, a veces no.
Podcast (noesnada): Reproducir en una nueva ventana
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365. Ain’t
Yo creo que es una opción que hay que barajar. Mejor dicho, ojalá la opción fuera que no esté en lo correcto, que no tenga razón. Si yo escuchara lo que voy a decir ahora no me creería; y no solo no me creería, sino que me enojaría conmigo. Pero no sería yo: o sea, yo no me puedo enojar conmigo aunque ayer me preguntó uno en NGL[1] si estaba enojado con No Es Nada. Dije “no, ¿cómo me voy a enojar con un podcast?”. Pero sí me enojaría de escuchar lo que voy a decir porque suena a mentira. Pero es verdad.
Creo que ya no lo tengo. Decir creo que “ya no lo tengo” es una cosa bastante petulante y bastante fanfarrón, porque decir “ya no lo tengo” significa que alguna vez lo tuviste. Y eso en este metier es demasiado. También a mí me da bronca la falsa modestia. O sea, después de “esta altura del partido” voy a decir “ah no, no lo tuve nunca”. No, en algún momento lo tuve. Porque mal o bien lo que hice no lo podría haber hecho si no hubiera tenido nada. Pero sí siento que ahora ya no lo tengo. No es cansancio, no es… o sea, acá hablé alguna vez[2] del Síndrome del Impostor[3]. El Síndrome del Impostor es un síndrome porque justamente es algo como temporal. Es algo como que “bueno, en realidad no es tan así”. Es algo que te parece pero no es, cuando todo el tiempo pensás eso. Bueno, por ahí es que hay que darse cuenta de si veintitrés horas al día tengo hambre y media hora que no, es que soy un gordo. Lo que me representa son esas veintitrés horas del día, no la hora en que no, que es en la que estoy comiendo. Esto en medio lo mismo: si cada vez que digo “debería grabar algo”, pero siento que va a estar peor que lo último que hice, siento que no sé cómo hacerlo… si eso te pasa a veces, bueno, puede ser una cosa. Si eso te pasa siempre, esa pasa a ser tu realidad, y la otra pasa a ser la excepción.
Un día… mi hija odiaba los videojuegos porque se enojaba mucho cuando perdía. Y yo me reía, cuando ella era chiquita, me causaba mucha gracia porque se enojaba mucho. Pero mucho. Y yo le intentaba explicar que la mecánica del videojuego es perder, que toda la gracia del videojuego es perder. O sea, vos te sentás frente al Pac-Man[4] para perder. Si en la primera vez que jugás, lo terminás, no hay juego. Bueno, pero claro, ella era chiquitita y no lo entendía, y le daba bronca a punto tal de que no le gustan los videojuegos. Y entonces después (ya más grande), fuimos charlando de este mismo tema infinidad de veces. Alguna vez le puse de ejemplo esa frase que a mí me encanta de Bielsa que dice que el éxito es la excepción[5], que lo que hacemos es perder, y a veces excepcionalmente ganamos. No sé si lo dice así pero yo lo interpreté así. Bueno, creo que eso es lo que me pasa. Y me pasa en muchos ámbitos. Y el problema es que tengo que, por subsistencia, hacer de cuenta que no.
En esta semana se está llevando el evento de podcast más importante del mundo[6]. Y yo me gané un scolarship, una beca, por este[7] podcast. Y siento que no tengo nada que decir. Pero no está bien eso. Ni hablar cuando me escriben para dar una charla, una entrevista, de verdad siento que no tengo nada que decir, pero si vos decís “no tengo nada que decir”, queda mal. “¿Qué se cree este boludo?”. Y es curioso porque cuanto menos querés decir más quieren que digas.
Yo siento que explique todo lo que explique voy a recibir, de corazón, los mensajes que recibo: que “el podcast esto”, que “¿cuándo el capítulo nuevo?”… Y yo lo valoro, te lo juro que lo valoro, no es esa cosa del egocéntrico de decir “naaa, este es un boludo, le gusta lo que yo hago porque es un boludo”. No, no, de ninguna manera. Pero siento que no lo tengo, siento que no lo tengo más. Me pasa, insisto, mismo con Decidilo[8]. Dí la charla… hablé de eso acá, cuando dí las charlas en Marbella, decía “¿qué estoy haciendo acá?”, “¿qué estoy haciendo acá?”, “¿Enseñando a qué?”, “simulando una sonrisa de qué bueno que está esto y se lo recomiendo a todo el mundo”, si no se lo recomiendo a todo el mundo. Y con esto me pasa un poco así: qué voy a decir si no tengo nada que decir. Se me ocurrió una idea, dije “bueno, voy a volver después de tantos días” y una cosa… medio una superproducción y unos invitados y después, instantáneo, digo “no… no lo puedo hacer”. Sé cómo lo quisiera hacer, pero no lo puedo hacer, no lo puedo hacer. Es más, estoy mirando ahora la onda de sonido de esta grabación: está grabando bajo. Como que… ya me olvidé hasta cómo se graba. Estoy más boludo que nunca. Pero no es esto un pedido de reconocimiento, un pedido de cariño. No soy Bart pegándole a la olla[9]. No es una excusa, no es una explicación, no es una justificación. Que no tengo por qué darla tampoco. Pero no sé: siento de verdad que no lo tengo más. Me preguntan “¿vas a ir al mundial?”. No sé. No sé nada. “¿Tenés ganas de ir al mundial?”. Me da igual. “¿Cómo te va a dar igual ir al mundial?”. Me da igual. “Pero boludo, ¡si vos te morías por un mundial!”. Me da igual. Y como eso, todo. No sé, siento que una vez más… yo en mi vida varias veces apreté el botón de reset. Siento que si me estuviera mirando un poco de lejos vería las letritas de cuando bootea. Siento que en algún punto estoy booteando pero no sé si estoy en un loop de booteo, no sé si voy a abrir en Linux o si voy a abrir en ese Windows que tengo para la piratería y nada más. ¿Qué querés?, ¿qué tenés ganas de hacer? Me da igual. Es horrible. Ni siquiera es decir “uy, estoy mal”. Ni siquiera estoy mal. Me da igual. Me da igual.
Bueno, acá la parte que yo debería hacer como un cierre, como una moraleja, una cosa que resignifica todo lo que dije. Una cosa que dice “¡Ah! hablaba de esto, ¡cómo me cagó!”. Pues no va a pasar. Es más, voy a escuchar esto, por ahí ni lo saco, porque por ahí está tan bajito grabado que ni lo saco. Pero si vos estás escuchando esto, ahí sí esto se convirtió en un recurso que yo elegí dejar. Entonces ahí te estoy mintiendo.
Esta es la parte en que digo “No Es Nada”.
[1] https://www.movilzona.es/noticias/aplicaciones/ngl-preguntas-anonimas-instagram/
[2] En los registros que tengo hasta el momento, explícitamente en el episodio 365 “Papas lies” (https://fierita.com/2022/356-papas-lies/).
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_del_impostor
[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Pac-Man
[5] https://www.youtube.com/watch?v=zpWRLl_IsAY
[6] https://podcastmovement.com/
[7] https://fierita.com/podcasts/
[8] https://decidilo.com/
[9] https://www.youtube.com/watch?v=IcVdT261l60