No Es Nada vuelve.
Tercera temporada.
Y hoy se nombraron el podcast sobre Jaime Roos, El documental de Mc Cartney y el podcast sobre las cloacas del estado.
Tenemos un grupo de Telegram y uno de Cappuccino. Si te interesan los vas a encontrar sin que yo tenga que poner acá el link.
Podcast (noesnada): Reproducir en una nueva ventana
322. Volver
Lo difícil no es irse. Lo dificil es volver. Porque hay un momento en que tenés un impulso que dice “basta, hasta acá llegué: este es mi límite. De acá en adelante ya no puedo más” pero desandar ese camino es diez veces más difícil porque el impulso del “no” es muchísimo más claro, es muchísimo más fácil de reconocer, es muchísimo más enérgico que el recurso del “tal vez”.
Cuando vos decidís irte, cuando vos decidís cerrar una puerta, cuando vos decidís bajar una cortina, tenés muy claro el por qué: casi que podés hacer un decálogo. Cuando vos intentás volver, ese decálogo probablemente no cambió en nada. Probablemente tus problemas no se arreglaron, probablemente tus problemas no se vayan a arreglar, entonces ¿cómo te convencés de que la decisión correcta es esa? ¿Cómo le decís a tu cerebro “che, mirá, todo esto que yo dije que no lo aguantaba más, bueno no es tan grave”? “¿Todo esto que dije, era mi límite? Bueno quizás lo pueda correr un poco”. Porque el problema no es qué va a opinar un tercero, el problema es cómo te convencés a vos, cómo te mirás al espejo y decís “che, pará, pero yo tenía diez problemas. Esos diez problemas siguen. Ahora, si decido desandar ese camino, tengo esos diez más estos cinco”. Y bueno, a veces es así. A veces abrir ventanas es conocer nuevos problemas y no nuevas soluciones.
Hoy es 1 de febrero de 2022. Estoy en la ciudad. Estoy grabando algo que debería haber grabado hace 10 días. Ésta, tenía que ser la primera prueba del sonido No Es Nada 2022, pero no lo hice y dije “mañana” y “un día más” y “estoy cansado” y “me lo merezco” y “las cripto están abajo” y un montón de excusas que mi cerebro por un rato decidió abrazar. Bueno, hoy tuve que volver, hoy tengo que volver. Y el otro día me dicen “¿por qué? ¿Quién te exige?”. Es la misma charla que tengo yo con mi padre: mi padre es uno de los abogados más prestigiosos de la Zona Sur. Millones de años tiene como abogado y dice “no, no, tengo que ir” y se va a las 7 de la mañana a su oficina y le digo “¿para qué? Que ¿te va a retar tu jefe? Si no tenés jefe”. Y claro, fui víctima de mis palabras. Lo mismo me dijeron “¿y quién te va a retar si empezás una semana después?”. Bueno, spoiler, si no empezaba hoy no empezaba más, porque así nació también No Es Nada: durante meses pensé en cómo debía hacerlo y hubo un día en que dije “si no lo hago hoy, no lo hago nunca”. Cuando escuche esto el sensei Giuseppe me va a putear: porque esto le dije que lo íbamos a hacer hace 10 días. Y lo íbamos a estudiar, íbamos a ver juntos si nos gustaba o no nos gustaba, y él está escuchando esto a la vez que todos ustedes. Quizás todos ustedes es nadie. Quizá la gente un mes después se olvidó de que esto es un podcast. Pero siento que si no lo hacía hoy, ahora, el que se iba a olvidar era yo.
En mis vacaciones podcasteras escuché podcasts. Muchos. Muchos que tenía atrasados. Hay uno que se llama “V., las cloacas del estado”[1] (y se cayó a la mierda el micrófono). Hay uno que se llama “V., las cloacas del estado”, que es de 2016. Vos dirás “pero salen podcast nuevos todos los días, ¿qué haces, chabón, escuchando un podcast de 2016?”. Bueno, es una obra maestra del género. Es una de las cosas mejor hechas en castellano, porque básicamente no es un podcast: es un programa de radio, seriado, documental de audio (género supremo) que trata acerca de un excomisario o de un comisario, que forma parte de las cloacas del estado (por eso se llama así), de los servicios secretos. O por lo menos eso dice el tipo, que trata con Monzer Al Kassar[2] y con unos que se dicen periodistas, y que el modo de hacer política y negocios (que son las dos caras de una misma moneda en este caso) es mediante inventar denuncias, juntar papeleo, extorsionar a alguno, colarlo con periodistas amigos (que son más operadores políticos y espías que los propios espías y operadores políticos), y así ir ganando posiciones y ganando dinero. Todo documentadísimo. Claro, cuando hacen ese podcast ni siquiera lo nombran, dicen “el Señor V.”. Hoy, en la política española, vos decís Villarejo[3] y a cualquiera que le interese la política sabe de qué estás hablando. Curiosamente, tiene seis años pero es más actual que nunca. Y curiosamente, se desarrolla en España[4], pero a los que escuchen esto y escuchen ese podcast en el Cono Sur[5] les va a sonar muy local.
También ví esa maravilla de documental de Paul McCartney[6] (estoy contando todas cosas viejas, pero soy así: yo me guardo las cosas y las voy viendo y escuchando cuando puedo) “McCartney 1 2 3”. Yo no soy beatlero, no sé casi nada de Los Beatles[7], no soy fan; sin embargo, sí soy fan de la música y es una maravilla: básicamente arrancan con grabaciones de Los Beatles, las ponen en una consola donde pueden ir escuchando canal a canal, track a track (en realidad track no porque son justamente de dos pistas esas grabaciones) pero los canales todos por separado. Lo que te enseña ese tipo, de música, de arte, de creatividad… y a la vez la humildad / no falsa modestia que tiene un tipo que sabe que está en la historia, es espectacular. Se llama “McCartney 1 2 3”.
También escuché el de Jaime Roos[8]. Debería ponerme un límite de veces de las que puedo hablar de Jaime Roos en No Es Nada. Pero… es que es un monstruo, y el podcast está muy bien. Lo metieron en el RSS[9] donde también meten otros podcasts (uruguayismo) de Observando, búsquenlo por “observando”, pero está bonito. Si te gusta la música uruguaya, te lo recomiendo.
En el mundo del podcast sigue yendo todo en la dirección del averno: cada vez hay más cosas que son exclusivas, cada vez hay más cosas que son cerradas, cada vez estamos más lejos de eso que hace que un podcast sea podcast. Bueno, de hecho el de “las cloacas del estado” es un programa de radio, no es un podcast, pero está “podcastizado”. ¿Y por qué está podcastizado? Porque alguien agarró todos esos audios y los puso en un feed RSS y ese feed RSS lo podés escuchar multisindicado (esto es, en distintas plataformas a la vez con distintos aparatos a la vez) y eso es lo que lo convierte en un podcast, en la función técnica del término, no en la función artística de qué es un podcast artísticamente. ¿Qué es una canción? ¿Son cinco minutos de sonido o es una historia que el Flaco Spinetta[10] me cuenta en tres minutos y yo no la voy a entender? Bueno, las dos.
Bueno, hoy decidí volver porque creo que hay veces que ya no hay que pensar más. Hay veces que estás en el trampolín y ya no podés volver atrás, hay mucha gente en la fila y entonces no te queda otra que saltar. Porque irse es mucho más fácil que No Es Nada.
[1] https://open.spotify.com/show/5cgAkfpv0WF1xT8kkaACBP?si=9a99b2d877144d9e
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Monzer_Al_Kassar
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Manuel_Villarejo
[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a
[5] https://es.wikipedia.org/wiki/Cono_Sur
[6] https://www.filmaffinity.com/es/film367602.html
[7] https://es.wikipedia.org/wiki/The_Beatles
[8] https://es.wikipedia.org/wiki/Jaime_Roos
[9] https://es.wikipedia.org/wiki/RSS
[10] https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Alberto_Spinetta